
Se prevé una escasez mundial de al menos diez millones de profesionales sanitarios para 2030. Según el informe Heartbeat of health: Reimagining the healthcare workforce of the future May 14, 2025 del McKinsey Health Institute.
El informe también indica que si se llega a cubrir esa escasez se podría estimular la economía mundial en 1,1 billones de dólares, pero las soluciones tradicionales de oferta solo pueden añadir unos 5,6 millones de trabajadores del sector de la salud como médicos, enfermeros, dentistas o farmacéuticos.
Es aquí donde las nuevas tecnologías entran en acción para poder cerrar la brecha colaborando en la ayuda a los sanitarios y cuidado de los pacientes. Una transformación del modelo de atención sanitario que pretende incorporar nuevas tecnologías e innovación con la inteligencia artificial.
AiMA complementa los esfuerzos de los profesionales que trabajan en hospitales y centros de salud en tareas de seguimiento, monitorización, y acompañamiento. Un gran número de ventajas y beneficios que mejoran la asistencia y la calidad de los pacientes y aportan eficiencia a todo el sistema sanitario.
AimA forma parte del grupo de tecnologías avanzadas que nombra el informe reciente de McKinsey Health Institute, ya que, gracias a la estimulación cognitiva, la monitorización de la salud, la personalización de los cuidados y el acompañamiento psicológico puede ser una herramienta fundamental para fomentar y detectar enfermedades de forma precoz. Además, también puede ser un asistente esencial para disminuir en un futuro la demanda de centros hospitalarios.